Nuestros productos ecológicos son percibidos por los consumidores como productos más saludables y éticos, sin embargo, sus beneficios van más allá, como es la sostenibilidad del medio ambiente. Veamos sus beneficios:
La obtención de productos ecológicos, tienen que provenir de suelos sanos, donde no se emplean pesticidas ni sustancias químicas que favorezcan esta condición. Por esa razón, se utiliza materia orgánica que ayuda a incrementar la fertilidad del suelo y favorece el desarrollo de los cultivos, evitando la exposición de los cultivos a estos productos químicos que contaminan no sólo el suelo, sino también el agua y el aire.
Por otro lado, la agricultura ecológica se fundamenta en la rotación de cultivos, lo que ayuda a prevenir la erosión de los suelos y evitando problemas que sean perjudiciales para el medio ambiente.
Otro de sus beneficios es que, la agricultura ecológica fomenta el incremento de la biodiversidad de la zona huyendo de los monocultivos que desgasta tanto el suelo. Esta biodiversidad ayuda a aumentar la resistencia de las plantas a enfermedades, a controlar las plagas y a resistir fenómenos climáticos extremos.